«Terminó la Final de la Copa del Mundo y con gran tristeza lamento no haber podido estar en Las Vegas y haber podido compartir con los mejores jinetes del mundo esta oportunidad que es uno de los mayores sueños de cualquier jinete.
Nos habíamos ganado un lugar con mi gran compañero Baloudarc para representar a nuestro país con mucho orgullo.
Sería una gran alegría ya que por primera vez Uruguay estaría presente; sólo el hecho de poder estar ya era un premio, pero el destino no quiso que se hiciera realidad.
Por un importante motivo de salud Baloudarc se vio imposibilitado de poder acompañarme. A pesar de tratarse de un motivo de fuerza mayor, y pese a todas las gestiones y esfuerzos realizados por nuestra Federación, (por lo que estoy muy agradecido), la FEI no accedió a que yo pudiera hacer una prueba clasificatoria con otro caballo y así poder participar.
Esta es la segunda vez que quedo a un paso de alcanzar este sueño. No desisto y voy a seguir intentándolo.»